¿Puedo competir, aunque sea una empresa pequeña, con los gigantes y las multinacionales del sector siderometalúrgico? Te contamos nuestro caso de éxito.
Son múltiples los usos del metal en nuestra vida cotidiana: elementos de transporte, estructuras y elementos de construcciones, equipos y maquinaria industriales, instalaciones industriales y agropecuarias, y miles de objetos de uso cotidiano donde el metal forma parte relevante del dispositivo. En consecuencia, el sector siderometalúrgico presenta numerosos subsegmentos desde su fabricación, tratamientos de los metales, distribución, diseño de producto, mecanizado y venta. E igualmente son múltiples los segmentos dentro del sector donde el peso específico del acero, aluminio… utilizado como materia prima tiene mayor o menor peso en su escandallo de costes.
El caso que nos atañe está dentro de la transformación en frío del acero de estructuras y perfiles para instalaciones y construcción. En este segmento de mercado ¡el peso de la materia prima es superior al 85% del precio de venta! ¿Cómo es posible competir en un mercado con esa estructura de costes contra los gigantes del mercado? En este mercado, el volumen de compra lo es todo para las acerías y, en consecuencia, los grandes volúmenes de compra llevan aparejados descuentos a los que las empresas de menor tamaño no pueden conseguir. ¿Como competir entonces?
La respuesta es sencilla: servicio “time to costumer” y solución “time to market”. Obviamente son muchos los factores que afectan, pero estratégicamente, el hecho de poder dar un mejor servicio (rapidez, seguridad, información, asesoramiento) y poder tener los productos que demanda el mercado (soluciones bien independientemente o con socios) te habilita para poder detentar mejores márgenes y mayores crecimientos que la competencia y progresivamente reducir el marginal con ellos.